Organizaciones de consumidores piden reorganizar el espectro radioeléctrico y concesiones con nueva licitación

No sólo hubo concenso entre todos los operadores móviles a favor del reordenamiento del espectro en la banda 3,5 GHz, sino que también las organizaciones de consumidores apuntan que ordenar las concesiones traería beneficios a los clientes.

Durante la consulta pública que llevó a cabo la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), las asociaciones defendieron la iniciativa que, a juicio del presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus), Hernán Calderón, "es esencial para proteger la libre competencia".

El técnico en construcción sostuvo que reordenar el espectro es una vía para "evitar" el acaparamiento de ese recurso. De hecho, explicó que se puede "lograr la mayor eficiencia posible en su uso, favorecer la convergencia tecnológica y la neutralidad de servicios y, cuando corresponda, privilegiando la adjudicación a nuevos entrantes o a operadores de menor tamaño", apuntó.

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El desorden

¿Cuál es el problema que busca despejar la Subtel a través de la consulta? El recurso radioeléctrico al ser un bien escaso se concesiona a las empresas a través de bloques. Estos, a su vez, se distribuyen en bandas donde cada operador puede circular luego de ser autorizado. Pero en el caso de la macrobanda 3,5 GHz, arrastra un desorden entre Entel, Claro, GTD y VTR -los cuatro solicitantes que dieron origen a la consulta- que impide que estos segmentos del espectro puedan fluir de manera más eficiente.

Por eso mismo, el presidente de Conadecus le dio la razón a los operadores, y precisó que considera fundamental que Subtel continúe la gestión del espectro. En ese sentido, Hernán Calderón explicó que, pese a que simple vista los consumidores no ven un beneficio de la reorganización de la banda 3,5 GHz, a la larga si la autoridad lo hace se obtendrán 40 MHz que serán útiles para un nuevo concurso del espectro.

"Cualquiera sea el mecanismo de adjudicación futura del espectro, los concursos públicos correspondientes no se conviertan en un mecanismo indirecto de recaudación tributaria, sino que ese recurso siga siendo adjudicado en consideración a las mejores condiciones de servicio, cobertura y precio para los consumidores", remató el presidente.

Asimismo, su homólogo el timonel de la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu), Stefan Larenas, destacó sobre el punto anterior que un nueva licitación podría profundizar el acceso a los servicios de telecomunicaciones, que hoy se consideran "básicos" para los clientes.

"Un eventual concurso del espectro señalado se podrían incluir como parte la cobertura de sectores aislados que considerados individualmente no sean comercialmente rentables", destacó.

Proteger a los clientes

El presidente de Odecu, Stefan Larenas hizo hincapié en que el reordenamiento supone una mejora del esquema de costos y beneficios para las empresas concesionarias. Esto, se podrá traspasar a "los consumidores actuales y futuros en las condiciones comerciales, continuidad y calidad del servicio".

Sin embargo, advirtió que la Subtel debe cautelar que "los contratos vigentes se mantengan al igual que la calidad del servicio, sin costos adicionales. Si la transición o proceso de implementación de la reorganización del espacio radioeléctrico implica discontinuidad o degradación de su calidad, que esta sea previamente informada y debidamente compensada".

Un cuarto operador creíble

La gerente legal de la Cámara Chilena de Infraestructura Digital, Corina Gómez, explicó que reordenar el espectro dará cumplimiento a la sentencia del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) respecto a la necesidad de contar con un cuarto operador creíble que opere servicios en 5G.

La profesional citó el fallo del organismo antimonopolios que dice que "en el mediano plazo, la Subsecretaría, haciendo uso de sus facultades de reordenamiento, deberá velar porque existan al menos cuatro operadores con un mínimo de 40 MHz contiguos cada uno".

De hecho, Gómez sostuvo que además es imperativo que la autoridad despeje la discusión sobre los derechos de uso de concesiones, un temna que mantiene a Claro en suspenso para hacer uso de sus bloques en la banda 3,5 GHz.

"El país corre el riesgo de pagar lo recaudado en licitaciones con mayores precios a usuarios finales producto de la restricción de la competencia que dejará heredada, al limitar los actores del mercado en 5G. En consecuencia, nuevamente serán los organismos de competencia como el TDLC o la Corte Suprema quienes corrijan decisiones erradas de política pública adoptadas por el propio regulador que no aplica sus propias facultades", fue la crítica de la porfesional.